¿Qué es?
El blanqueamiento dental es un tratamiento que consiste en aclarar los dientes que, debido al consumo de sustancias y alimentos determinados, se han ido tiñendo, oscureciendo y manchando.
¿Cómo funciona?
A través del uso de agentes químicos (peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida) que penetran en los dientes, eliminamos algunas manchas determinadas.
¿Duele?
¡El procedimiento de blanqueamiento NO duele! Sin embargo, algunas veces puede dar sensibilidad. Para estos casos, cuando no remiten solos, usamos pastas o colutorios que reducen la sensibilidad hasta eliminarla.
Me han dicho que puede hacerse en casa, ¿es cierto?
Sí. El blanqueamiento dental puede hacerse en la clínica, en casa o combinando las dos técnicas. Dado que los peróxidos son sustancias con las que hay que tener cuidado, la concentración de producto que se usa en casa es menor que la que usamos en el sillón dental. Esto significa que variará también el tiempo que tardamos en ver algún cambio, siendo instantáneo cuando lo hacemos en clínica .
Nosotros preferimos la técnica mixta: al terminar la sesión, os damos un kit personalizado para continuar el procedimiento y que el resultado sea más visible y duradero
¿Qué cosas tengo que tener en cuenta?
Antes del tratamiento:
No puede haber caries ni sarro entre los dientes. ¡Se tratan antes de blanquear!
No lo hacemos en zonas de carillas, coronas, implantes, …
Si hay algún arreglo antiguo, éste no cambiará de color. ¡Sólo el diente cambia!
Durante/justo después del tratamiento:
Habrá que evitar las sustancias que tiñan especialmente mientras dure el tratamiento y las 48 horas posteriores ya que ¡el diente está más «receptivo» que nunca a los tintes!